Dos visiones distintas y una lección aprendida
A los niños y niñas de esta experiencia, como a casi todos los ciudadanos, se les hace una montaña avisar, denunciar, exigir, proponer... De entrada, generalmente no saben a quién pueden dirigirse y, sobre todo, suelen confiar bien poco en que se les atienda. Los asuntos públicos, la administración, el mundo de los adultos... son percibidos a menudo como algo incomprensible, absurdo e inmodificable, un mundo que está más allá de sus entornos más inmediatos.
Con eso también aprenden un montón de cosas importantes: a mirar crítica y constructivamente su ciudad; a pedir, proponer y, si es el caso, protestar y exigir; que lo que no tienen que es posible cambiarlas; que puede haber adultos sensibles —incluso aunque sean políticos, profesores o familiares— que les escuchen y que les hagan caso, pero que no siempre pueden salirse con la suya, deben defender lo propio pero también a interesarse por lo de los demás, a sentirse más de su ciudad y a amarla, en definitiva, a participar, es imprescindible incluir en las aulas de todos los niveles el conocimiento, estudio, análisis, aplicación creativa y puesta en práctica de los Derechos Humanos.
Conclusion:
Muestra algunos de los problemas a los que se enfrentan los niños y niñas en
África subsahariana, desde la mirada inocente y optimista de Binta
Importante reflejar lo que cuenta en off la «gran idea» de su padre, a la que ella
no es ajena. Su padre es pescador en una pacífica aldea de Senegal. Un amigo le
cuenta las maravillas que ocurren en las tierras de los blancos «los tubab»,
que puedan coger millares de pescados con barcos más grandes equipados de
técnicas muy importantes, que viven en la abundancia. También le cuenta que
para defender sus riquezas van armados, y le enseña una de las maravillas, el
reloj que suena a mediodía en punto. «¿Qué sucede al mediodía?” pregunta el
padre de Binta. «!pues que la alarma suena!» contesta el amigo.
¿Qué aporta que el director utilice como actores a miembros de la comunidad donde estaba rodando?
Está promoviendo que los niños y niñas se conviertan en agentes de cambio e aceptar las diferencias y fomenta que tomen conciencia de su dignidadUna enfermedad que afecta a gran parte de la población en los países subdesarrollados, especialmente en África, y desgraciadamente, mueren casi un millón de personas al año por esta causa, en su mayoría niños.
Podemos ver un ejemplo de ello, de la situación provocada por la malaria en Guinea Ecuatorial, en el documental “La Vida Efímera” de Pere Joan Ventura, ( ENLACE) en el que se puede apreciar como un país tan rico en petróleo puede ser a la vez tan pobre, en el que una gran mayoría de niños muere al año por malaria, donde las instalaciones son pésimas, y las medicinas escasas. A través de la mirada de una doctora hematóloga de madre Senegalés, que vuelve a sus raíces
Es interesante una frase referida por la protagonista del video, “Algo aparentemente tan simple como la picadura de un mosquito, la falta de higiene, la escasez y el alto precio de los medicamentos provoca situaciones límites”
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